El próximo lunes, 21 de febrero, se cumplen cuatro años de la vuelta profesional a mi tierra, Alicante, después de estar casi año y medio construyendo el hospital psicogeriátrico de El Palmar en Murcia.
Ahora estoy de vuelta de la vuelta, es decir, otra vez en Murcia, en la ejecución de un magnífico complejo que será el futuro parque científico y/o empresarial de esta maravillosa ciudad. De vuelta a las mismas funciones, itinerario y costumbres que hace cuatro años.
Al final, con más o menos presiones, no deja de ser una elección propia el cómo, dónde y cuándo hacer las cosas. Toda elección conlleva unos pros y unos contras. En este caso, los pros pueden ser seguir trabajando y cotizando (muy importante en los tiempos que corren y con el futuro que nos espera) y el equipo de trabajo tan profesional y agradable con el que estoy. Por estas tierras habrá de todo como en todos lados, pero yo he tenido la suerte de encontrarme siempre con gente estupenda. Los contras, sin duda, los 162 Km. diarios de peligrosa y cansada carretera (ya hablaré de los peligros de la A7 Alicante-Murcia en otro post), y el paso atrás en el ámbito profesional después de dos años y medio desarrollándome como Project Manager y aprendiendo junto a mi amigo Ángel en un campo que me apasiona.
Pero más allá de las elecciones tomadas están las lecciones aprendidas en cada caso. Esta vez saco una conclusión de la combinación de dos consejos-comentarios que pueden parecer enfrentados pero, a la vez, se pueden complementar muy bien. Ambos me los han dado dos amigos que sabrán reconocerse al leer la explicación.
Por un lado, del más sabio y experimentado que, allá por diciembre entre e-mails y currículos, me aconsejó "seguir la dirección que marquen mis estímulos". Luchar por lo que uno desea y no estancarse. Aunque sean malos tiempos para la "lírica", sigo y seguiré peleando para reorientar la dirección. Por otro el "un paso atrás, pero firme" que me dedicó el pasado fin de semana un gran amigo, el más sensato que conozco.
Así que, de la combinación de ambos consejos, uno que apuesta por arriesgarse y saltar y el otro por amoldarse y refortalecerse, me quedo con refortalecerse y saltar. Del master y filosofía Project Management aprendí a utilizar dos armas. La primera fue el bautizo de este blog, LA PLANIFICACIÓN. La segunda ya la estoy poniendo en práctica, LA FLEXIBILIDAD.
Como dicen que una imagen vale más que mil palabras, os dejo el enlace de un artículo que salió en prensa la semana pasada y refleja gráficamente lo que intento explicar:
EL SALTO DE LAS PULGAS
La naturaleza siempre ha sido un ejemplo para el desarrollo de la humanidad.
Sabias palabras José Antonio!.
ResponderEliminarLos tiempos que corren no son propicios para grandes aventuras. Aunque los que saben dicen que es ahora cuando mejores cosas se pueden hacer. Ya sabes por lo de hacer de la necesidad virtud.
Sobre todo ten cuidado con la carretera!
Me alegra saberte poseedor de tu voluntad. Enhorabuena y muchos éxitos
ResponderEliminarEnhorabuena por el blog y mucha suerte en los futuros proyectos. No hay malas elecciones si la actitud es positiva. Ánimo.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo contigo; Murcia es una ciudad preciosa y, aunque el acceso desde Alicante sea terrorífico, bien descansado, con prudencia y buena música el trayecto se convierte en un paseo.
Ya sabes que en Murcia tienes buen amigo para lo que necesites.
ResponderEliminarA veces hay que echarse atrás para tomar impulso.
Salu2.
jMt
Muchas gracias a todos por vuestro apoyo.
ResponderEliminarLos cambios siempre constan de un duelo, una adaptación y un objetivo final.
Todo funciona mejor con mentalidad positiva.
Un saludo.